La muerte de Georges Moustaki, la semana pasada,
el día 23, ha
hecho que estos últimos días volvieran a sonar en casa muchas de sus canciones. Inevitablemente he
recordado también algunos episodios de cuando uno era un imberbe adolescente y
comenzaba a escucharle, hace ya más de treinta años. Debió de ser en 1979 cuando
Moustaki actuó en el polideportivo Huerta del Rey de Valladolid. Quinientas
pesetas era el precio de la entrada, un precio prohibitivo para mis amigos de
entonces y para mí. Creo que sólo sacaron entrada A. la G., Y. y B., ellas se
reconocerán en las iniciales, los demás optamos por el único método que en
aquellos años nos podíamos permitir para escuchar conciertos: colarnos. No voy
a entrar en detalles, porque no merece la pena, pero el método funcionó durante
mucho tiempo, no sólo con Moustaki, también con Gwendal, Alan Stivell, la
Companyia Elèctrica Dharma o La Orquesta Mondragón, por citar algunos, no
todos, de los conciertos que tuvimos la fortuna de escuchar y no pagar, no
porque no quisiéramos sino porque, sencillamente, no podíamos.
De ellos, el de Moustaki fue especial para mí. Mi
primer gran concierto. Aquel tipo barbudo cantando aquellas maravillosas
canciones que Brigitte, nuestra joven y encantadora lectora, nos proponía
traducir los viernes, a primera hora de la mañana, en nuestra clase de francés:
Ma solitude, Ma liberté, Le métèque...;
aquella muchacha que le hacía los coros y tocaba todo tipo de raros
instrumentos, aún recuerdo su pelo lacio; el polideportivo lleno de gente y, en
la oscuridad, lleno de vida; banderas, mecheros, en los gritos consignas
obreras y libertarias. Fue una noche para recordar, sentados en el suelo, bien
adelante, sin perdernos detalle. Eran otros tiempos, otra edad, pero siguen
siendo las mismas canciones, emociones parecidas. 1979, Moustaki.
2 comentarios:
Agradezco muchísimo tu gran memorión¡
Hasta el nombre de la lectora¡¡
Yo, que soy Y, no tengo ni idea de dónde sacaría las 500 ptas y ni si pagué o no el resto de conciertos que citas y a los que también me apunté...pero sí recuerdo lo que me hicieron disfrutar y lo que supusieron para nosotros en aquellos días.
Un besazo
La zurda
No, no, en otros no pagaste, te apuntaste al "método". Un beso Zurda.
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