Leído el día 25 de marzo de 2013 como introducción a los conciertos de semana santa de la E.M.M.L.
En la música, como en el bolero,
como en tantas cosas en la vida, veinte años no son nada. Pero para una Escuela
Municipal de Música como la nuestra, que nació un 3 de febrero de 1993, que ya rebasa
sobradamente la mayoría de edad, veinte años son toda una vida, la vida de
muchos de los que hoy estamos sentados en esta sala: la infancia de tantos
niños y niñas que aprendieron aquí sus primeros rudimentos musicales, la de los
adultos que han podido cumplir el sueño de hacer sonar con emoción un
instrumento y la de los profesores y profesoras que han dedicado su tiempo y
sus desvelos a enseñarnos a amar y a comprender la música.
Sí, ya han pasado veinte años
desde que aquellas primeras notas salidas de un piano, de una guitarra y de un
acordeón, los tres primeros instrumentos cuyas enseñanzas se impartieron en la
Escuela, comenzaron a acompañar a los
alumnos de este centro. Entonces, salvo las enormes ganas de que el
proyecto saliese hacia adelante, todo era escaso: los recursos, los alumnos, la
propia oferta de clases.
Hoy, con la Escuela ya
consolidada, las cosas son bien diferentes; un amplio y preparado profesorado,
un número elevado de alumnos, clases de instrumentos de viento, cuerda,
percusión, canto o formación musical, hacen que las actividades de esta Escuela
Municipal de Música de Laciana sean de las más participativas y solicitadas de
nuestro municipio. Hagamos lo posible, pues, por conservarla, por preservar la
ilusión que a lo largo de estos veinte años nos ha movido a todos en torno a la
música y que ha hecho que este centro, del que tan buenos músicos han salido,
siga siendo lo que es: un punto de encuentro de la gente del valle alrededor de
la música, un lugar en el que todos aprendemos de todos, un lugar en el que
educarse en el trabajo, la constancia y la paciencia que exige la música.
La música, interpretarla y
regalársela a aquellos que nos escuchan es siempre una satisfacción impagable.
La música, sí, la magia de la música, a eso vamos a dedicarnos esta tarde, a
intentar que todos ustedes puedan soñar un poco escuchando el concierto que
ahora comienza. Si lo conseguimos habremos logrado el objetivo principal de
esta Escuela Municipal: repartir un poco de felicidad.
Gracias a todos y que disfruten.
José García Alonso (Alumno de la Escuela Municipal de Música)
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