Para B.M.G.
No es capicúa (y me trajo suerte).
Es una fecha de extremos (y eso es un valor).
Arranca en nueve, acaba en uno (mira solidaria a los que caen).
Son más los unos que los nueves (¡y qué mala fama tiene que el pequeño tosa al grande!, ¡y qué suerte poder verlo!).
Han pasado ya quince años.
(El tiempo, ¡pero mira lo que me ha hecho el tiempo![1]).
Y nueve más uno sigue siendo diez a tu lado.
9+1=10, a tu lado.
No es capicúa (y me trajo suerte).
Es una fecha de extremos (y eso es un valor).
Arranca en nueve, acaba en uno (mira solidaria a los que caen).
Son más los unos que los nueves (¡y qué mala fama tiene que el pequeño tosa al grande!, ¡y qué suerte poder verlo!).
Han pasado ya quince años.
(El tiempo, ¡pero mira lo que me ha hecho el tiempo![1]).
Y nueve más uno sigue siendo diez a tu lado.
9+1=10, a tu lado.
3 comentarios:
El deseo, ¿se diluyó en lo cotidiano? o ¿se adaptó a él?
¡Que bonito! , cuando yo haga 15 años quiero que me escriban algo así.
¡Enhorabuena!
Vuestro mutuo amor os trasfigura (aún más) en personas sensibles y hermosas.De ese mineral surge,y no podía ser de otra manera, la poesía. Os quiero. Un beso. Julián, de Plasencia
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