lunes, septiembre 09, 2013

Emilio Antero Santos. Una persona especial, maravillosa

Emilio Antero Santos nos ha dejado hoy. Descansa en paz, amigo, y gracias por todo lo que a tantos y tantas nos has dado.


3 comentarios:

jj cortés dijo...

Ahora que tu envoltorio se ha quedado quieto, querido Emilio, pues con tu esencia dentro no paraba, lamento aparte de tu imponente ausencia lo invisible que te gustó siempre ser y no aparecer. Porque cuando he leido algo de lo que poco que publicaste tu voz se ha alzado y hasta tus pausas y carraspeos he escuchado. Siempre tu ojos, tu mirada dulce y marítima, siempre queriendo alcanzar lo más brillante; lo más lejano; lo más humano; y en cada salto nos regalabas humildad y sabiduría de la mejor: la que no se exhibe sino más bien se calla. Te presiento en el aire desde la montaña que saludaba a tu casa, ahora ya no tienes límites para alcanzar lo que siempre deseaste...

pilar luengo dijo...

Me llega tarde la noticia, demasiado tarde. Si tuviera que definir con unos versos a Emilio lo haría con unos de Pessoa, bajo su heterónimo Älvaro Campos: "la mejor manera d eviajar es sentir, sentir todas las cosas..."
Lo conocí hace muchos años en Jaraíz cargado con un reloj infantil d emadera con el que enseñaba a sus alumnos las horas en inglés. Luego vinieron las conversaciones sobre educación, la adolescencia y placer de ser incomprendido...la poesía, el teatro, el microrrelato, el cine...las mujeres y los hombres; las pasiones.
Permitidme los amigos más cercanos que pueda abrazarlo desde este blog. Nos quedó pendiente una visita a mi casa en Salamanca; pero no importa. permanece la huella de las conversaciones en Guijo, en Jarandilla, en Plasencia. Y efectivamente, ese cuerpo inquieto al que la pasión de vivir no dejaba estar parado.
Desde mi corazón y siempre en él.

José-Luis Antero dijo...

Muchas gracias por esos sentimientos tuyos para con mi hermano del que tanto me acuerdo. Yó, aquí, muy cerquita del Mediterráneo, me acerco a el con mucha frecuencia, abro los ojos al maximo y le observo, le admiro, le amo, le temo. A EL le emocionaba ver el mar, y sé que a traves de mis ojos EL tambien le observa, le ama y le teme.