Cuerpo a cuerpo (Eugenio Fuentes)

Entre la lista de libros que tenía pendientes de leer estaba Cuerpo a Cuerpo. De su publicación –enero de 2007- me enteré con algún retraso y después, por razones que no merece la pena explicar, demoré su lectura hasta hace pocos días. Digo esto para aconsejar a quienes siguen de cerca a este autor –El interior del bosque, La sangre de los ángeles, Las manos del pianista o Venas de nieve- que no retrasen más, si es que aún la tienen pendiente, la lectura de Cuerpo a cuerpo, para mi gusto, la mejor novela de Eugenio Fuentes. Desde un detective Cupido que crece -certero como siempre pero más humano, si cabe, que antes-, hasta la resolución del caso –acertadísima, inteligente-, pasando por unos personajes muy bien construidos, unos ambientes descritos de manera magistral, una temática actual a la que se acerca de forma clarividente –como hace también en sus novelas anteriores-, la ejemplar estructura de toda la narración -¡qué trabajo debe esconderse tras ella!- y una prosa excelente, todo resulta sobresaliente en esta novela. Pero no es una sorpresa, porque sus lectores sabíamos que Fuentes, que nos había entregado con anterioridad libros muy estimables, en los que podía apreciarse cómo iba creciendo como escritor, estaba a punto de convertirse en uno de los novelistas más destacados del panorama literario actual. Cuerpo a cuerpo ha venido a confirmar esas expectativas. Así, cualquier lector atento apreciará que tras las páginas de esta novela negra hay un escritor maduro, sólido e importante. Ya sólo resta que los medios le presten la atención que merece, pero ése es otro cantar. Yo, como lector, espero con avidez la próxima novela de Eugenio; más pronto que tarde, por favor.

Por cierto, en los días en los que leía Cuerpo a cuerpo pude ver en los escaparates de algunas librerías (de Valladolid y León) la reedición de El interior del bosque, publicada ahora por Tusquets, otra novela imprescindible de Eugenio Fuentes. Entenderé esta coincidencia como una invitación a su relectura, eso sí, en su edición primera de Alba Editorial, a la que tengo, porque está llena de recuerdos, un especial cariño. Me pregunto, al calor de esta reedición, si hay mejor señal para un escritor que ésa de que los lectores reclamen, tras leer la última, sus obras anteriores. Seguramente no. Enhorabuena Eugenio.