Repasando algunas notas en uno de mis desordenados cuadernos me he encontrado con una, de abril de 2004, en la que Gonzalo Rojas, Premio Cervantes el año anterior y encargado, como manda la tradición, de abrir la lectura de El Quijote en la Semana del Libro, decía (o venía a decir -no pongo la mano en el fuego por la literalidad de mis notas-), en ese acto, que “los poetas tienen una especie de don para anticipar o vislumbrar las continuas mudanzas a las que el mundo está sometido”. Ahora me quedo con ganas de preguntarle cuánto piensa él que hay, si piensa que hay algo, de premonitorio en la memoria; cuánto nos determina el recuerdo; si acaso la evocación no es la única profecía a la que podemos atribuirle una certeza razonable. ¿Memoria?, ¿futuro?, ¿no se construyen ambas de la misma pasta?, ¿no comulgan del mismo aliento?, ¿acaso no es hoy el futuro una memoria imaginada?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario