Viñeta
Personaje 1:
-En casa estamos todos tan aterrorizados por lo de la gripe aviar que ya no compro ni el Red-Bull ni las compresas.
Personaje 2:
-¿Y eso?
Personaje 1:
-Porque tienen alas.
Este chiste aparecía ayer en El Mundo-La Crónica de León firmado por Lolo. Ocurrente, pero ¿dudan ustedes de que pueda ser cierto? A estas alturas estoy seguro de que hay gente que, atendiendo a esa razón, no compra “Animales [...] que a la pluma aspiran”, como titula Máximo Hernández la primera parte de su libro de poesía Zooilógico[1]. En fin, ahora, que me había convertido en un experto en vacas locas, van y cambian de tercio. Reino de lo fugaz. Me pregunto cuánto tiempo estará poniendo la gallina.
P.D.: Por favor, el lechazo ni lo toquen, dada su edad, y la inocencia que a ella se asocia, no es posible asignarle responsabilidad alguna por sus actos y no parecería propio de científicos respetables acusar a un infante, tan querido y simbólico, de tropelías tales como el porte de dolencias y malestares varios. Tengamos la fiesta en paz y...
-Póngame un cuarto, que queda muy rico en estas cazuelas de Pereruela.
-Volando.
Personaje 1:
-En casa estamos todos tan aterrorizados por lo de la gripe aviar que ya no compro ni el Red-Bull ni las compresas.
Personaje 2:
-¿Y eso?
Personaje 1:
-Porque tienen alas.
Este chiste aparecía ayer en El Mundo-La Crónica de León firmado por Lolo. Ocurrente, pero ¿dudan ustedes de que pueda ser cierto? A estas alturas estoy seguro de que hay gente que, atendiendo a esa razón, no compra “Animales [...] que a la pluma aspiran”, como titula Máximo Hernández la primera parte de su libro de poesía Zooilógico[1]. En fin, ahora, que me había convertido en un experto en vacas locas, van y cambian de tercio. Reino de lo fugaz. Me pregunto cuánto tiempo estará poniendo la gallina.
P.D.: Por favor, el lechazo ni lo toquen, dada su edad, y la inocencia que a ella se asocia, no es posible asignarle responsabilidad alguna por sus actos y no parecería propio de científicos respetables acusar a un infante, tan querido y simbólico, de tropelías tales como el porte de dolencias y malestares varios. Tengamos la fiesta en paz y...
-Póngame un cuarto, que queda muy rico en estas cazuelas de Pereruela.
-Volando.
[1] El título completo de la primera parte del poemario Zooilógico es “Animales de pluma o que a la pluma aspiran”. La referencia del libro es la siguiente: HERNÁNDEZ, Máximo, Zooilógico, Barcelona, La Poesía, señor hidalgo, 2004, 103 págs.
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