Llevo cuatro o cinco meses escuchando el disco Begin To Hope, de Regina Spektor, y no me canso de oírlo, es más, cuanto más lo escucho más me gusta. La poderosa voz de esta mujer me ha cautivado: magnética, fresca, llena de desgarro e insolencia, es un placer único escucharla. Mística e irreverente a la vez, su voz no creo que deje indiferente a nadie. Pero no sólo eso es destacable en el disco. El otro soporte fundamental de los temas que contiene esta grabación es un piano, que ella misma toca (compone todas sus canciones), con un sonido atrevido que casa a la perfección con su voz. Doce temas –los que contiene el disco- más que interesantes. En fin, que para mí ha sido un grato descubrimiento esta mujer cuya música suena tan rompedora como su apellido. Si alguien quiere escucharla sólo le hará falta un poco de paciencia, la justa para que comience a sonar de fondo en este blog Fidelity, la canción que abre el disco del que hablo. También podía haber puesto Après Moi o Summer in the City, dos excelentes temas, pero ésos los reservo para otro día.(P.D.: Si alguien sabe si tiene previsto Regina Spektor actuar en España que me avise.)
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